Confesando "un intenso desgaste después de 20 años de convivencia" -tal como señalaron en una carta pública dirigida a sus seguidores- Los Piojos, uno de los combos rockeros más importantes de la escena nacional, entrará en un parate por tiempo indeterminado tras el show que dará el 14 de mayo en el Club Ciudad de Buenos Aires, y que se perfila multitudinario.
"Este impasse no tiene plazos ni condiciones", manifestó la banda oriunda de El Palomar en el comunicado, con el que blanquea una crisis que viene desde la partida de uno de sus guitarristas Daniel "Piti" Fernández, en 2008.
En el verano, el otro guitarrista Gustavo Kupinski anunció que se marchaba. Tanto Andrés Ciro Martínez y como el bajista Micky Rodríguez evaluaron seguir con otro, pero consideraron que la imagen se vería muy deteriorada y se dieron por vencidos.
"Se puede suponer, sin temor a equivocarse, que la banda se encuentra en el punto más alto a nivel artístico y de popularidad de toda su historia. Cualquiera puede decir que es una locura tomar distancia ahora. Frenar. Es un razonamiento lógico. Pero nosotros tenemos otro, quizá no tan lógico, pero muy real", continúa el comunicado.
Los rumores comenzaron a rondar ya en el anterior parate, en 2005; y muchos acusaron a Ciro por sus manejos internos. Pero la crisis se disparó cuando salió Piti y entró el ignoto Juanchi Bissio, siendo que había sesionistas de primera línea que ofrecieron sus servicios. Luego llegó lo de Kupinski y la eclosión fue en Cosquín Rock, aunque la banda negó el hecho.
El año pasado, los cuatro miembros originales se reunieron para debatir la situación interna. "Piti pidió cambios en el funcionamiento del grupo, pero tuvo la contra de Ciro y Micky", relataron miembros del grupo. Ese quiebre interno pudo notarse en la presentación de La Franela, grupo que formó Piti, al que no fueron ni Ciro ni Micky; y a la que -se dice- se incorporará Kupinski. También se da por hecho un disco solista de Ciro.
"Por favor, que no se malentienda: no es en los shows o en la relación hirviente con el público, o en el afecto en la calle con los fans en donde reside o nace el cansancio. No es en los miles de correos y cartas. Es el trajín de veinte años de convivencia lo que pide un descanso", se despidió el grupo. (Télam)
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